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El cómo transportamos la música grabada nos ha vuelto testigos y usuarios de diversos formatos en los que valdría la pena ahondar e ir descubriendo sus características; su facilidad o dificultad de ser transportados físicamente, así como su capacidad de ser reproducidos en una o varias plataformas o medios. Estas últimas características han sido determinantes en la hegemonía que han tomado unos formatos sobre otros, no siempre privilegiando la calidad como sucede con el mp3, que por razones prácticas ha desbancado a los demás formatos y quisiera subrayar la palabra “práctico”, que es el principal atractivo de este formato ya que en cuestiones de calidad y fidelidad de sonido, al ser un archivo de tipo comprimido reduce la calidad de sonido en comparación a la misma canción o música si la escuchamos en un formato no comprimido como podría ser un CD o en un Lp.

 Me gustaría hablar sobre algunos de los formatos de los que he sido testigo y usuario para poder comentar sus pros y contras desde mi punto de vista:

  • El Fonógrafo.

Creado por Thomas Alva Edison en 1876, fue el primer aparato capaz de reproducir sonido, utilizaba un sistema de grabación mecánico analógico que reproduce los sonidos grabados en un cilindro. Estos cilindros (antecesores de lo que hoy conocemos como discos) fueron fabricados primero con cartón recubierto de estaño, posteriormente de cartón parafinado y finalmente de cera sólida que fueron los de mayor calidad y durabilidad. El fonógrafo sólo podía realizar una toma única de sonido por cada representación original, sin embargo, tenía una ventaja con respecto al gramófono, los usuarios podían grabar sus propios cilindros; un posible inconveniente de dichos cilindros es lo poco prácticos que pudieron resultar iniciando aquí un problema a solucionar que es el de la portabilidad por lo que no tardó en llegar un nuevo contendiente que lo desplazaría… el Gramófono.

  •  El Gramófono.

Patentado por Emile Berliner en 1888, fue el primer sistema de grabación y reproducción de sonido, a base de un disco plano de vinilo a 78 RPM (revoluciones por minuto), en su momento fue la nueva plataforma en la que se escuchaba la música desde 1980 hasta mediados de 1950, cuando apareció el disco de 33 RPM. El gramófono acabó imponiéndose sobre el fonógrafo debido a que generaban un menor costo de producción de las grabaciones destinadas a este dispositivo, ya que a partir de un único molde original podían realizarse miles de copias.

En 1931 la empresa RCA Victor empezó a utilizar por primera vez la velocidad de grabación de 33 RPM, que permitía que en un disco cupiese más tiempo de grabación: de 15 a 20 minutos.

En 1945 se consiguió hacer más pequeños los surcos de los discos de vinilo y se les denominó microsurcos. A partir de entonces cabían casi diez surcos por milímetro. Gracias a la combinación de esta tecnología y de la velocidad de grabación de 33 RPM, los discos de vinilo obtienen una duración de entre treinta y cuarenta minutos aproximadamente.

  •  El casete.

Introducido al mercado por Phillips en Europa en 1963 y en Estados Unidos en 1964, como marca registrada bajo el nombre de Compact Cassette, con la idea de reducir el tamaño de los magnetófonos como de las cintas; consistía de una caja plástica lo más cerrada posible, para que no entre polvo en la cinta magnética, con un carrete de cinta plástica recubierta de óxido férrico u óxido de cromo. En 1965 salen a la venta los primeros cassettes vírgenes por la empresa Maxell.

Una vez más vemos con este formato cómo se privilegia el menor tamaño y con ello la mayor portabilidad sobre la calidad, ya que un cassette tiene un tiempo de vida y de reproducción óptima inferior al disco de vinilo y al CD (que sería el formato que  vendría después)

  •  El Compact Disc o CD.

Basado en la tecnología del Laserdisc, fue creado en 1979 por el holandés Kees Immink, de Phillips y el japonés Toshitada Doi, de Sony. La duración de estos discos era de mas de de 60 minutos, ya que se pretendia grabar la novena sinfonía de Beethoven entera, sin ningún corte o tener que dividirla en dos discos.

En el CD me parece que sí hay un salto en cuanto a calidad y esto relacionado al número de pistas que logra almacenar y sin comprimir por supuesto. Hay quienes dicen que el Lp es un formato que se escucha mejor, pero eso tiene sus excepciones, de cualquier forma el CD es un formato que logra una gran fidelidad y portabilidad, por ello pienso que ha sobrevivido a pesar del mp3.

  •  Mp3.

Karlheinz Brandenburg investigador del instituto tecnológico de Fraunhofer que ra parte de un grupo de cientificos que desde 1987 trabajaban en un metodo para transmitir audio a formato digital comprimido, fue hasta 1986 cuando 3 cientificos del mismo instituto desarrolaron este formato con una pérdida, denominado mp3.

En 1992, nació el tercer nivel de comprensión del MPEG1(es decir, la capa auditiva, el mp3), aprovado por el Motion Picture Experts Group (MPEG).

Se podría decir que el algoritmo de compresión del mp3 elimina frecuencias no perceptibles al oído humano y gracias a ello se puede recodificar un archivo de audio, esto es, reducir el espacio de almacenamiento que requeriría normalmente. Definitivamente sus puntos a favor es la gran capacidad de almacenamiento y distribución en diversos soportes que se logra, pero su principal defecto a mi parecer, es la calidad que en muchas ocasiones se ve reducida a cambio de mayor espacio libre y un mayor número de canciones.

En conclusión, la manera en la que escuchamos y apreciamos la música se ha ido transformando, desde escuchar el lado A de un disco y cambiarlo al lado B, posteriormente escuchando el álbum completo de manera aleatoria, hasta poder escuchar discografías completas en un dispositivo, pero en un formato con perdida, en relación con el CD original, que viene como un formato comúnmente llamado Lossless o sin pérdida, nos brinda, desde mi punto de vista mejor calidad de audio, ya que hay mucha diferencia entre uno y otro.

Pero esas diferencias serán el siguiente tema del que hablaré en un próximo artículo.