Muchas veces en las películas se veía como con una simple dirección IP se podía localizar la casa del malo (o bueno dependiendo de quien lo necesitara), y se sabía que esto era algo difícil de conseguir ya que solamente los proveedores de internet tenían acceso a esta información y se requiere de un proceso legal para que ellos puedan entregar esta información.

Pero esto ha cambiado, de acuerdo a un estudio que realizaron en Northwestern University, encontraron un método con el cual pueden encontrar la ubicación física de una dirección IP, con un margen de error promedio de menos de media milla (690 metros).

¿Y cómo es posible conseguir algo así? Lo que los investigadores realizaron fue una serie de pasos en los que hacen uso de herramientas muy básicas como Ping y Traceroute.

Lo que hacen los investigadores es definir una zona muy general en la cual se encuentra la dirección IP objetivo, y a partir de ahí empiezan a localizar negocios, escuelas u oficinas que alojan en sus propias instalaciones sus sitios de internet. Con esta información realizan una busqueda de routers de los ISP que se encuentran cercanos, y haciendo una medición de los tiempos de respuesta de algunas direcciones IP conocidas de la zona pueden llegar a definir de manera bastante exacta cual es la ubicación de la dirección IP objetivo.

Esta técnica puede ser usada independientemente del sistema operativo, y no requiere de una autorización por parte de la computadora que es objetivo.

Obviamente esto representa una nueva forma en la que nuestra privacidad puede ser vulnerada, pero también puede ser una nueva forma de confrontar a la delincuencia que cada vez hace más uso de herramientas tecnológicas como Internet.

Vía ars technica

Fotografía stock.xchng/Patrick Hajzler